Cama Orientada al Norte
1. El Geodínamo: El cuerpo en un
campo magnético.
Como la Tierra es un gigantesco
imán producido por el geodínamo del núcleo, estamos inmersos en un permanente
flujo de líneas de fuerza magnética.
El criterio: Mientras duermes, el
cuerpo se dedica a reparar células. Se teoriza que alinear el eje corporal
(columna vertebral) con las líneas de fuerza del geodínamo disminuye la
"resistencia" interferente sobre nuestros propios campos
electromagnéticos internos (corazón y cerebro).
2. La Ley de los Polos Opuestos y
la Hemoglobina
La sangre humana lleva hierro en
la hemoglobina. De acuerdo a la ley de atracción y repulsión:
Efecto circulatorio: Se especula
que la orientación hacia el norte magnético puede afectar ligeramente la
distribución del flujo sanguíneo. Algunas investigaciones indican que dormir
orientado al norte favorece la circulación y reduce la tensión arterial, ya que
el polo norte terrestre (magnéticamente sur) atraería equilibradamente los
elementos ferrosos sin crear turbulencias energéticas.
3. Norte Geográfico vs. Norte
Magnético: La exactitud del descanso.
Para que esta orientación sea
efectiva bajo un criterio científico, se debe tomar en cuenta el Norte
Magnético.
La diferencia: El norte
geográfico es sólo un punto, pero las fuerzas que influyen en nuestras células
son las magnéticas. Dormir orientado al norte magnético garantiza que las ondas
cerebrales del sueño profundo no sean "cruzadas" por el flujo de la
magnetosfera, en busca de la sintonía de fase con el planeta.
4. Mecanismos fisiológicos y
ritmos circanuales/circadianos.
Nuestros ritmos biológicos están
controlados por la glándula pineal, muy sensible a la luz y los campos
magnéticos.
Melatonina y magnetismo: Se ha
comprobado que los cambios en el campo magnético terrestre influyen en la
producción de melatonina. "Orientar la cabeza hacia el norte mejoraría la
función de la glándula pineal, estabilizando los ritmos circadianos
(sueño/vigilia) y haciendo que el sueño sea más reparador, sobre todo en la
fase REM".
5. Magnetorrecepción Humana: El
Sentido Oculto
Estudios recientes han verificado
que los humanos tienen criptocromos en la retina y posibles depósitos de
magnetita en el tejido etmoidal (cerca de la nariz).
Navegación interna: Esto indica
que poseemos un "GPS biológico" rudimentario. Si el cuerpo percibe
que está "desalineado" con el campo terrestre mientras duerme, podría
crear un estado de alerta inconsciente (micro-estrés). Orientar al norte
desactivaría esta reacción de alerta, permitiendo un sueño "delta"
más profundo.
Bibliografía Científica
Kirschvink, J. L., et al. (2019). Transduction of the
Geomagnetic Field Shown by Alpha-Band Activity in the Human Brain. eNeuro.
(Estudio de la respuesta cerebral a campos magnéticos variables).
Reiter, R. J. (1993). Exposición a campos electromagnéticos estáticos
y de muy baja frecuencia: Efectos informados en la glándula pineal de los
mamíferos. J Cell Biochem. (Sensibilidad de la glándula pineal al magnetismo).
Wiltschko, R., & Wiltschko, W. (2005). Orientación
magnética en animales. Springer Science & Business Media. (Principios de
magnetorrecepción en mamíferos).
Ruhenstroth-Bauer, G., et al. (1993). Efecto del campo
magnético terrestre sobre el EEG en reposo y en sueño. International Journal of
Biometeorology. (Estudio de la postura corporal y la calidad del sueño).
Baker, R. R. (1981). Navegación Humana y el Sexto Sentido.
Hodder & Stoughton. (Primer texto sobre magnetorrecepción en humanos).
Atentamente
Luis Romero Yahuachi
CMP: 17656

