Biológicamente,
hombres y mujeres son muy distintos: diferencias hormonales, genéticas y
sociales hacen que las mismas enfermedades no afecten igual a hombres y
mujeres.
Esta
diferencia es especialmente perceptible a partir de los 45 años, cuando son
muchas las mujeres que empiezan a notar de forma paulatina síntomas derivados
de la disminución de estrógenos y progesterona. Una edad en la que los
especialistas recomiendan prestar especial atención a los problemas cardiovasculares
(ECV), que en Perú suponen ya el 35% de los fallecimientos en mujeres siendo a partir de los 50 años donde se
concentran el 99% de los casos.
Según
el Dr. Palacios “A partir de los 45 años se produce una bajada de estrógenos.
Por eso, es más importante que nunca seguir una dieta sana y suplementarla con
ácidos grasos omega-3 de cadena larga que, según los estudios, ayudarán a la
mujer a reducir síntomas y prevenir problemas cardiovasculares, artrosis,
osteoporosis o depresión; algunas de las patologías en las que todo médico debe
pensar cuando se encuentra delante de una mujer de esta edad”
Sin
embargo, el consumo diario de ácidos grasos omega-3 entre la población peruana
no alcanza los 500 mg mínimos recomendados por la mayoría de sociedades científicas
y que corresponden con aproximadamente dos raciones de pescado azul a la
semana. “En los último años se ha observado un aumento en el nivel de consumo
del omega-6. La realidad es que consumimos 25 veces más omega-6 que
omega-3 cuando la proporción equilibrada debería ser de 5 (omega-6) a 1
(omega-3)”. Los especialistas insisten en la necesidad de suplementar la dieta
diaria con complementos alimenticios “fijándonos especialmente en la cantidad y
calidad de omega-3 que llevan estos complementos” señala el Dr. Gil.
Los
ácidos grasos Omega-3 son un tipo de grasa poliinsaturada (como los omega-6),
considerados esenciales porque el cuerpo no puede producirlos. Por lo tanto,
deben incorporarse a través de los alimentos, tales como el pescado, los frutos
secos y los aceites vegetales como el aceite de canola y de girasol.
¿QUÉ TIPOS DE ÁCIDOS GRASOS OMEGA-3
EXISTEN?
1. Ácido alfa-linolénico (AAL),
está formado por una cadena de 18 carbonos con tres dobles enlaces de
configuración cis. El primer doble enlace está ubicado en la posición n-3 o en
la punta omega del ácido graso; es por ello que el AAL se considera un ácido
graso n-3 (omega-3) poliinsaturado.
2. Ácido eicosapentaenoico (AEP)
contiene una cadena de 20 carbonos y cinco dobles enlaces de configuración cis;
el primer doble enlace está ubicado en el tercer carbono desde la punta omega.
Por lo tanto, el EPA también se considera un ácido graso omega-3.
3. Ácido docosahexaenoico (ADH) está
formado por una cadena de 22 carbonos con seis dobles enlaces de configuración
cis; el primer doble enlace está ubicado en el tercer carbono desde la punta
omega del ácido graso. Por lo tanto, el ADH también se considera un ácido graso
omega-3.
¿CUÁLES SON LAS FUENTES?
1. AAL
- canola, soja, nueces y semillas de lino
2. AEP
- pescados aceitosos; por ejemplo, arenque, caballa, salmón y sardina
3. ADH
- pescados aceitosos; por ejemplo, arenque, caballa, salmón y sardina; también
se obtienen mediante fermentación de algas.
¿QUÉ BENEFICIOS PRESENTAN PARA LA SALUD?
Corrigen
los desequilibrios en las dietas modernas que acarrean problemas de salud. Una
alimentación rica en ácidos grasos omega-3 puede ayudar a reducir el riesgo de
enfermedades crónicas; por ejemplo, enfermedades coronarias, accidentes
cerebrovasculares y cáncer; también reduce el colesterol LDL o
"malo".
1. AAL - Una dieta rica en
AAL contribuye a prevenir enfermedades coronarias y accidentes
cerebrovasculares reduciendo los niveles de colesterol y triglicéridos,
mejorando la elasticidad de los vasos sanguíneos e impidiendo la acumulación de
dañinos depósitos grasos en las paredes arteriales. En realidad, el National
Institutes of Health (NIH) ha informado que la dieta de la mayoría de los
norteamericanos ya no contiene la cantidad de omega-3 que el cuerpo necesita
para una buena salud y el bienestar general del cuerpo.
2. AEP/ADH -
Una dieta rica en AEP y ADH contribuye al desarrollo cerebral y ocular,
previene las enfermedades cardiovasculares; también puede ayudar a prevenir la
enfermedad de Alzheimer. Por ejemplo, se ha señalado que las dietas
particularmente ricas en ADH favorecen la protección contra los procesos
degenerativos de la retina y el aumento de la capacidad para resolver problemas
en los niños de nueve meses de edad.1 Un estudio de 10 años estableció una
correlación entre una mayor ingesta de ADH/AEP por parte de varios sectores de
la población y el riesgo relativo de muertes por enfermedades coronarias. Se
asoció a quienes aumentaron el consumo de ADH/AEP hasta 664 mg/día con una
reducción de aproximadamente 40% en la tasa de enfermedades cardiovasculares y
una importante reducción en la tasa de mortalidad general.2 Hoy en día, todas
las fórmulas infantiles contienen un suplemento de ADH.
Su
consumo reduce los niveles séricos de colesterol, de TAG, el daño isquémico
consecutivo al ataque cardíaco y accidentes cerebros vasculares por reducir la
viscosidad de la sangre y la presión arterial.
Para
prevenir este tipo de afecciones es útil el consumo de 400 gramos semanales
(dos porciones) de pescado.
gramos de aceite omega
cada 100 g. de pescado |
|
Caballa
|
2.5
|
Salmón
|
1.8
|
Arenque
|
1.6
|
Atún
|
1.5
|
Trucha
|
1.0
|
Bacalao
|
0.3
|
Lenguado
|
0.2
|
Merluza
|
0.2
|
Fraternalmente
Luis Romero Yahuachi
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